Teatro comercial (1996-2001)
La salida del Clasico marca una bifurcacion en mi carrera. Por un lado se abren las puertas del cine y la television y por otro el teatro comercial supone un dificil reto. Los circuitos comerciales raramente dan cabida a alguien sin nombre, no es como en los teatros publicos donde se usan mas los criterios de calidad y el reclamo lo supone el sello de compañia publica.
Nada mas acabar en el Teatro de la Comedia, un viejo amigo, Fernando de Rojas, con quien trabaje en la compañia Corral del Principe años atras, me llamó para que colaborara en el proyecto que pensaba presentar en Los Veranos de la Villa.
«DE MUJERES Y CASAMIENTOS» era una recopilacion de textos breves del siglo de Oro y supusó un refrescante trabajo que nos llevó a pasar el verano en el patio del Teatro Galileo, un nuevo espacio nunca usado en esos menesteres. Alli coincidi con Maria Graciani, vieja amiga, y conocí a gente con la que conservo amistad despues de muchos años como Carmen del Valle o Luis Lazaro.
Mientras representaba esta comedia me presente al casting que José Tamayo habia convocado para la puesta en escena de «LUCES DE BOHEMIA». Antonio Diaz Martinez a quien conocia del Clasico y que en ese momento llevaba la produccion de la Compañia Lope de Vega de José Tamayo fue quien me animó a hacerlo y el resultado fue que interpreté el preso catalan y Ruben Dario, dos estupendos personajes de la obra de Valle Inclán, a lo largo de mas de 300 representaciones.
El montaje salio de gira pero yo, que a la vez estaba trabajando en television, preferí quedarme en Madrid y para ello me presenté a la prueba que Ricard Reguant, director catalan recien aterrizado en la capital, realizaba para cubrir un personaje en
«UN PAR DE CHIFLADOS» de Neil Simon. La funcion estaba protagonizada por Jose Luis Lopez Vazquez y Pedro Peña. Eran dos monstruos de la interpretacion con los que aprendi muchisimo sobre el pulso de la comedia.
Al año siguiente, José Tamayo me volvió a llamar para trabajar en un proyecto con un reparto de lujo. «EL GRAN TEATRO DEL MUNDO» de Calderón de la Barca se estrenó en la Basilica de San Francisco el Grande de Madrid. El reparto, con Paco Valladares, Manuel de Blas, Pedro Mari Sanchez, Marisa de Leza, Cesar Sanchez, Pepe Hervás, Aurora Frias y Maria Jesus Valdés, resultaba espectacular, como todo el montaje, con el que se recorrieron multitud de escenarios a lo largo de unos cuantos años.
Paloma Pedrero, a quien conocia desde que años atras dirigí un montaje suyo, me llamó para la reposicion en Madrid
de «UNA ESTRELLA». Pancho Garcia , un magnifico actor cubano, y Mapi Galan, conformaban el reparto. La obra se representó en la Sala Fernando de Rojas del Circulo de Bellas Artes, y posteriormente se grabó para TVE y se emitio en el programa «Lo tuyo es puro teatro».
Tamayo me habia prometido el personaje de Septimo Miau en su puesta en escena de «DIVINAS PALABRAS» de Valle Inclán. Y lo cumplio… con un poco de retraso. Tras una exitosa temporada en Madrid, con Pedro Mari Sanchez, encarnandolo, y tras su negativa a salir de gira, la promesa se vio cumplida. Mas vale tarde… Lo cierto es que era un personaje que siempre quise hacer y fue un placer tener como pareja, en el personaje de Mari Gaila, a Marisa Segovia. Tampoco queda atras el hecho de compartir escenario con Alicia Hermida o Juan Antonio Quintana, entre otros muchos de aquel amplio reparto.
«CRIMEN PERFECTO» de Frederik Knott, la funcion que Hitchcock llevó al cine, fue puesta en escena con produccion de Manuel Canseco y direccion de Valentin Redín. El montaje tenia como particularidad que era en «blanco y negro«, todo, incluso los actores ibamos maquillados en esos tonos. A pesar de ser un texto de suspense, yo lo recuerdo como uno de los trabajos mas divertidos de mi carrera, probablemente porque el trabajo junto a Jaime Blanch asi lo hizo. Remedios Cervantes, Ramon Pons, Angel Amoros y Trujillo Garrido completaban el reparto.
Calderon y yo siempre nos hemos llevado bien. Tal vez por eso cuando Juan José Afonso (Cuco) y su producctora Fila 7 deciden montar «EL MAGICO PRODIGIOSO» con direccion de Daniel Bohr, (un director chileno que trabaja normalmente en Noruega y Dinamarca,) me llaman para encarnar a Cipriano, el galan de la obra. La obra, con produccion del Gobierno de Canarias, realiza una paradisiaca gira por todas las islas, que algunos de mis compañeros consiguen que se convierta para mi en un infierno. Sin embargo recuerdo con cariño y admiracion a algunos como Helio Pedregal o Isabel Serrano y conservo algun amigo como Oscar Bacallado, ayudante de direccion de aquel proyecto.
Mª José Cantudo produjo e interpretó «EL BAILE» de Edgard Neville, un texto que yo conocia al dedillo desde mis tiempos de la Escuela de Arte Dramatico. El director Juanjo Granda me seleccionó junto a Jose Luis Martinez para dar la replica a la Cantudo en este proyecto donde teniamos la suerte de interpretar un personaje desde la juventud hasta la vejez. Una bonita experiencia.
Pero lo que significó un hito en mi carrera fue el siguiente montaje:

El Odeon de Herodes Atico. Al fondo el Partenon iluminado.
«MEDEA» de Euripides con direccion de Michael Cacoyannis, y protagonizada por Nuria Espert. El montaje, producido por Juanjo Seoane para el Festival de Merida, habia acabado su gira veraniega y Pepe Sancho que encarnaba a «Jason» abandonaba la obra. La propia Espert hizo el casting y me seleccionó para interpretar su antagonista. La gira de mas de 70 plazas tuvo su broche de oro en Atenas. En el Odeon de Herodes Atico, a los pies del Partenon, y para mas de 6.000 personas , llevamos a cabo una de las representaciones mas magicas que yo haya protagonizado jamas. En el reparto Ana Frau, Juanjo Artero, Miguel Palenzuela, y Rafael Ramos de Castro junto a un maravilloso coro de actrices de primera fila.
En tanto se desarrolla esta gira, Tamayo me llama para sustituir a Paco Valladares en «EL GRAN TEATRO DEL MUNDO». Yo hacía años que no habia representado esta obra y cuando lo hacía, mi papel era «El Rey». Me vi obligado, en una de aquellas «pilladas» tan propias de D. José, a aprenderme el personaje de «El Mundo» en 5 dias y estrenar con un solo ensayo. Pero la experiencia fue un exito.
A estas alturas el siglo ya habia cambiado.
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